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En este artículo, nos sumergiremos en un desafío emocionante y fuera de lo común en la equitación: ensillar a un caballo completamente a ciegas. Aunque puede sonar como una locura, en este caso específico, el jinete tiene una gran confianza en su caballo y ha desarrollado una estrecha relación con él. No recomendamos que intentes esto en casa, ya que puede ser muy peligroso sin la supervisión adecuada.
El desafío comienza con el jinete vendándose los ojos y preparándose para ensillar a su caballo sin poder ver nada. Es importante tener en cuenta que el jinete no se encuentra solo durante este desafío, ya que alguien está presente para ayudarlo. Antes de comenzar, el jinete también advierte a los espectadores que esto no debe ser intentado sin la debida supervisión y se realiza bajo su propio riesgo.
El proceso de ensillar al caballo a ciegas resulta ser mucho más difícil de lo esperado. El jinete debe confiar en su memoria muscular y en su conocimiento previo de cómo se siente y se ve el equipo del caballo. A medida que el desafío avanza, el jinete se enfrenta a diferentes obstáculos y tiene que encontrar formas creativas de superarlos.
Uno de los desafíos más difíciles que enfrenta el jinete es encontrar la ubicación correcta del caballo. Con los ojos vendados, él tiene que depender de sus otros sentidos para localizar al caballo y asegurarse de no lastimarlo. Este proceso puede llevar tiempo y paciencia, ya que el jinete debe acercarse lentamente y con cuidado al animal.
Una vez que el jinete logra encontrar al caballo, comienza la tarea de ensillarlo. A pesar de no poder ver, el jinete se las arregla para asegurarse de que los elementos clave del equipo, como la manta de la silla, estén en la posición correcta. A medida que avanza, el jinete se enfrenta a algunos desafíos menores, pero finalmente consigue colocar el equipo de manera adecuada, aunque admitiendo que se ha retrasado un poco en el proceso de ensillar el caballo.
Una vez que el jinete ha completado el desafío de ensillar al caballo a ciegas, se toma un momento para descansar y apreciar lo que ha logrado. A pesar de todas las dificultades, el jinete se siente satisfecho con su desempeño y considera que ha realizado un buen trabajo. Además, menciona que tiene experiencia previa en manejar situaciones similares en la oscuridad, lo cual ha contribuido a su éxito en este desafío.
Es importante tener en cuenta que este desafío no debe intentarse sin la debida supervisión y experiencia. La seguridad de los jinetes y los caballos es una prioridad absoluta. Sin embargo, este video nos brinda una visión fascinante de la increíble relación entre un jinete y su caballo, así como la confianza mutua que han construido.